CAPITULO 18
Me desperté en una
camilla igual que la de la vez que me atropellaron mire al doctor que estaba a
mi lado y era el mismo que el de la última vez que estuve ahí y no pude evitar
sonreír.
-¡AUUU!- grite al sentir
el dolor en mi mejilla.
El doctor se giro y me
sonrió:
- Volvemos a vernos.
Solo asentí para no
volver a sentir ese dolor agudo en la mejilla.
Me miro y me contesto:
- Has sufrido una leve
conmoción por lo fuerte que ha sido el golpe y tienes algo hinchada la mejilla.
Te voy a untar una crema para que deje de dolerte y puedas hablar. Nada mas
terminar el diagnostico te puedes ir.
Me unto la crema y ya
podía mover la mejilla por lo que se lo agradecí:
-Gracias doctor y una
pregunta ¿hay alguien fuera?
- Si están sus amigas y
había dos chicos los cuales echamos porque se pusieron a discutir.
- Entiendo- en el fondo
sentía una rabia que nunca había sentido, los hombres y su orgullo es lo único
que pude pensar para relajarme.
Pedí al doctor que dejara
pasar a mis amigas y nada mas irse el, entraron.
Me abrazaron y Sandra me
agarro la barbilla y me la giro:
- Vaya cara que tienes.
- Gracias.- dije con ironía.
No pudimos evitar reírnos.
- Chicas ¿habéis llamado
a mi madre?
Clara negó con la cabeza
y dijo:
- No, no queríamos
preocuparla pero en cuanto vea tu cara…
Me asuste cuando dijo eso
sobre mi cara:
- ¿Tan mal esta?
Sandra saco un espejo de
su bolso y me lo tendió. Al verme en el espejo me quede con la boca abierta, mi
mejilla derecha estaba hinchada y de un morado escarlata.
- Genial ¿Tenéis
maquillaje?
Clara saco un bote de
crema con color y colorete. Con un par de retoques ya no se me veía.
- Sandra, ¿con que les
ibas a patear el culo?
Sandra sonrió y me
contesto:
- Es que tiene un ego
enorme los dos.
- ¿Qué ha pasado cuando
he estado inconsciente?
Sandra miro a Clara y
esta empezó a contarme lo que sucedió:
- Al principio nada, se
les veía a los dos muy preocupados pero en cuanto te metió el doctor en la
habitación Alan cogió a Lucas por la camisa y le amenazo, casi se vuelven
apegar hasta que vinieron los de seguridad.
- Genial cada vez que se
vean se van ha intentar matar, lo que me faltaba.
Mientras hablábamos entro el doctor y me dijo
que me podía ir.
Mis amigas decidieron
acompañarme a casa. Íbamos riendo y planeando ir a la piscina. Cuando
llegábamos a la puerta de mi casa me detuve al ver a Lucas parado en la puerta
pero decidí enfrentarme a el si era necesario. Llegue a donde el estaba decidí
pasar de el y entrar a casa con mis amigas pero se interpuso en mi camino:
- ¿Qué quieres?- le dije
enfadada.
- Quería disculparme por
lo que ha pasado es que al verte besándole me puse furioso porque aun te
quiero.
Mi corazón se quería
blandecer y decirle que lo perdonaba pero no lo deje porque había sufrido mucho
por su culpa.
- Si tanto me quiere
¿porque me has hecho sufrir?
- Por que soy un imbécil.
- Eso no lo dudo.- me
arrepentí al decirlo pero se lo merecía.
- Intenta olvidar lo que
ha pasado y lo volvemos ha intentar.
- Lucas no puedo, cada
vez que miro mi cara me acuerdo de lo que ha pasado.
Lucas me miro extrañado:
- Pero si no tienes nada.
Le mire a los ojos
mientras sacaba un pañuelo:
- ¿Estas seguro?
Cogí el pañuelo y lo pase
por mi mejilla haciendo que el maquillaje se fuera y quedara al descubierto lo
que ahora dibujaba mi mejilla.
Lucas me miro asombrado y
se quedo paralizado por lo que yo y mis amigas entramos en casa.
Sentadas en el salón
viendo revistas de moda…
Mis padres no estaban en
casa y mis hermanos tampoco, debían de haber salido ha cenar.
Sandra me miraba cada dos
por tres por lo que le pregunte:
- Sandra ¿Qué pasa?
Sandra me miro y suspiro:
- Aparte de que no puedo
dejar de ver tu mejilla Alan va a venir a verte.
- ¡QUEE! No me puede ver
así si no entonces si que va a querer partirle la cara a Lucas.
En ese momento sonó el
timbre no me podía ver así pero deseaba estar entre sus brazos. Me arreglé el
pelo con las manos y me mire en el espejo, mi cara estaba horrible pero pronto
desaparecería o eso esperaba.
Baje las escaleras
corriendo para no hacerle esperar más. Abrí la puerta de golpe y ahí estaba el
apoyado contra la pared con las mano en los bolsillos de su pantalón, el pelo
negro le caí por la frente. Nada mas verle pare de respirar nunca pensé que mi
mejor amigo pudiera crear esa reacción en mí. Me abalance sobre el dándole un
abrazo, el me respondió y me relaje sintiéndome segura entre sus brazos, no
querría alejarme de el para no enseñarle mi cara. Pero el si que quería verme
porque intento alejarme un poco de el pero no le deje.
- Sara déjame verte por
favor.- Su voz era triste y de suplica y eso me partió el corazón.
Me aleje de el pero
agache la mirada. El me agarro la barbilla y me subió la cabeza haciendo que le
mirara a los ojos después movió mi cara hacia la izquierda par ver mi mejilla
derecha. Note como su mano se ponía tensa pero la dejo caer.
Cuando le mire tenía la
cabeza agachada:
- Alan ¿Qué te pasa?
Alan me miro a los ojos estaba
triste y deprimido. Me toco la mejilla y me dijo:
- Esto es por mi culpa si
no hubiera…-Convirtió su mano en puño y se dio la vuelta.
Le rodee y me puse frente
a el. Le agarre la barbilla y le levante la cabeza haciendo que me mirara. La
tristeza y culpa que había en sus ojos me partió el corazón por lo que le dije:
- Alan esto no es tu
culpa y tu solo intentaste defenderte y protegerme.
Vi que la culpa iba
desapareciendo de sus ojos por lo que me acerque a el pegando mis labios sobre
los suyos. Sentí esa corriente eléctrica que solo el conseguía transmitirme. Se
notaba la falta que nos hacia esto. Alan empezó a descender sus labios por mi
cuello haciendo que saliera un pequeño gemido de mis labios. Rápidamente me
aleje de el poniéndome colorada, Alan al verme así sonrió con esa sonrisa que
me gustaba. Me agarro la mano y me atrajo hacia el par abrazarme y darme un
pequeño pero dulce beso en los labios.
Alan se aparto de mí para
irse pero yo no quería que se fuera y le pregunte:
- ¿Te voy a ver mañana?-
pregunte preocupada.
Me sonrió con esa sonrisa
que me gustaba y me contesto:
- Vengo a recogerte
mañana tengo una sorpresa.
Y se fue, entre a casa
con una sonrisa en los labios. Mis amigas ya que era muy tarde se quedaron a
dormir.
Por la mañana nada más
despertarme me duche y me alise el pelo. Mis amigas se fueron ya que tenían
planes con sus familias y Alan dijo que iba a venir a buscarme pero no me dijo
la hora. Mientras elegía la ropa sonó mi móvil, era Alan, porque sonó mi
canción favorita:
- Hola Alan ¿que tal?
- Bien cariño, dentro de
nada estoy en tu casa ¿vale?
- Vale, después te veo un
beso.
Colgué el teléfono y me
puse a pensar en que me había llamado cariño, Lucas nunca me llamo así y eso me
hizo pensar que Alan era un chico cariñoso.
Me puse un vestido floral
de palabra de honor por encima de las rodillas, una chaqueta vaquera, un bolso
y unos zapatos con cuña (los cuales me podía poner ya que Alan era más alto que
yo) y me maquille el moratón para que no se me viera
Nada mas terminar de
arreglarme, salí a la calle a esperarle, abrí la puerta y me tropecé con
alguien cayéndome en sus brazos, pensé que seria Alan por lo que me levante
pero me quede cerca, me arregle el vestido y me disculpe:
- Lo siento Alan…
Cuando deje de arreglarme el vestido y subí la cabeza
no me pude creer lo que estaba viendo, era imposible que fuera el. ¿Que hacia
aquí?
me encanta haber quien seraa jaja que ganas tengo de que subas otro capitulo me reeeeeennnnnncantaaaa jaja xaoo :)
ResponderEliminarya saldra en el proximo capitulo y me encanta tener otra seguidora mas. Un beso
EliminarFirmado: Sarus
q fuerteee, kien será¿, jjee m encantaa, un besito:)))
EliminarLucas??
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