miércoles, 20 de junio de 2012


CAPITULO 18

Me desperté en una camilla igual que la de la vez que me atropellaron mire al doctor que estaba a mi lado y era el mismo que el de la última vez que estuve ahí y no pude evitar sonreír.

-¡AUUU!- grite al sentir el dolor en mi mejilla.

El doctor se giro y me sonrió:

- Volvemos a vernos.

Solo asentí para no volver a sentir ese dolor agudo en la mejilla.

Me miro y me contesto:

- Has sufrido una leve conmoción por lo fuerte que ha sido el golpe y tienes algo hinchada la mejilla. Te voy a untar una crema para que deje de dolerte y puedas hablar. Nada mas terminar el diagnostico te puedes ir.

Me unto la crema y ya podía mover la mejilla por lo que se lo agradecí:

-Gracias doctor y una pregunta ¿hay alguien fuera?

- Si están sus amigas y había dos chicos los cuales echamos porque se pusieron a discutir.

- Entiendo- en el fondo sentía una rabia que nunca había sentido, los hombres y su orgullo es lo único que pude pensar para relajarme.

Pedí al doctor que dejara pasar a mis amigas y nada mas irse el, entraron.

Me abrazaron y Sandra me agarro la barbilla y me la giro:

- Vaya cara que tienes.

- Gracias.- dije con ironía.

No pudimos evitar reírnos.

- Chicas ¿habéis llamado a mi madre?

Clara negó con la cabeza y dijo:

- No, no queríamos preocuparla pero en cuanto vea tu cara…

Me asuste cuando dijo eso sobre mi cara:

- ¿Tan mal esta?

Sandra saco un espejo de su bolso y me lo tendió. Al verme en el espejo me quede con la boca abierta, mi mejilla derecha estaba hinchada y de un morado escarlata.

- Genial ¿Tenéis maquillaje?

Clara saco un bote de crema con color y colorete. Con un par de retoques ya no se me veía.

- Sandra, ¿con que les ibas a patear el culo?

Sandra sonrió y me contesto:

- Es que tiene un ego enorme los dos.

- ¿Qué ha pasado cuando he estado inconsciente?

Sandra miro a Clara y esta empezó a contarme lo que sucedió:

- Al principio nada, se les veía a los dos muy preocupados pero en cuanto te metió el doctor en la habitación Alan cogió a Lucas por la camisa y le amenazo, casi se vuelven apegar hasta que vinieron los de seguridad.

- Genial cada vez que se vean se van ha intentar matar, lo que me faltaba.

 Mientras hablábamos entro el doctor y me dijo que me podía ir.



Mis amigas decidieron acompañarme a casa. Íbamos riendo y planeando ir a la piscina. Cuando llegábamos a la puerta de mi casa me detuve al ver a Lucas parado en la puerta pero decidí enfrentarme a el si era necesario. Llegue a donde el estaba decidí pasar de el y entrar a casa con mis amigas pero se interpuso en mi camino:

- ¿Qué quieres?- le dije enfadada.

- Quería disculparme por lo que ha pasado es que al verte besándole me puse furioso porque aun te quiero.

Mi corazón se quería blandecer y decirle que lo perdonaba pero no lo deje porque había sufrido mucho por su culpa.

- Si tanto me quiere ¿porque me has hecho sufrir?

- Por que soy un imbécil.

- Eso no lo dudo.- me arrepentí al decirlo pero se lo merecía.

- Intenta olvidar lo que ha pasado y lo volvemos ha intentar.

- Lucas no puedo, cada vez que miro mi cara me acuerdo de lo que ha pasado.

Lucas me miro extrañado:

- Pero si no tienes nada.

Le mire a los ojos mientras sacaba un pañuelo:

- ¿Estas seguro?

Cogí el pañuelo y lo pase por mi mejilla haciendo que el maquillaje se fuera y quedara al descubierto lo que ahora dibujaba mi mejilla.

Lucas me miro asombrado y se quedo paralizado por lo que yo y mis amigas entramos en casa.



Sentadas en el salón viendo revistas de moda…

Mis padres no estaban en casa y mis hermanos tampoco, debían de haber salido ha cenar.

Sandra me miraba cada dos por tres por lo que le pregunte:

- Sandra ¿Qué pasa?

Sandra me miro y suspiro:

- Aparte de que no puedo dejar de ver tu mejilla Alan va a venir a verte.

- ¡QUEE! No me puede ver así si no entonces si que va a querer partirle la cara a Lucas.

En ese momento sonó el timbre no me podía ver así pero deseaba estar entre sus brazos. Me arreglé el pelo con las manos y me mire en el espejo, mi cara estaba horrible pero pronto desaparecería o eso esperaba.

Baje las escaleras corriendo para no hacerle esperar más. Abrí la puerta de golpe y ahí estaba el apoyado contra la pared con las mano en los bolsillos de su pantalón, el pelo negro le caí por la frente. Nada mas verle pare de respirar nunca pensé que mi mejor amigo pudiera crear esa reacción en mí. Me abalance sobre el dándole un abrazo, el me respondió y me relaje sintiéndome segura entre sus brazos, no querría alejarme de el para no enseñarle mi cara. Pero el si que quería verme porque intento alejarme un poco de el pero no le deje.

- Sara déjame verte por favor.- Su voz era triste y de suplica y eso me partió el corazón.

Me aleje de el pero agache la mirada. El me agarro la barbilla y me subió la cabeza haciendo que le mirara a los ojos después movió mi cara hacia la izquierda par ver mi mejilla derecha. Note como su mano se ponía tensa pero la dejo caer.

Cuando le mire tenía la cabeza agachada:

- Alan ¿Qué te pasa?

Alan me miro a los ojos estaba triste y deprimido. Me toco la mejilla y me dijo:

- Esto es por mi culpa si no hubiera…-Convirtió su mano en puño y se dio la vuelta.

Le rodee y me puse frente a el. Le agarre la barbilla y le levante la cabeza haciendo que me mirara. La tristeza y culpa que había en sus ojos me partió el corazón por lo que le dije:

- Alan esto no es tu culpa y tu solo intentaste defenderte y protegerme.

Vi que la culpa iba desapareciendo de sus ojos por lo que me acerque a el pegando mis labios sobre los suyos. Sentí esa corriente eléctrica que solo el conseguía transmitirme. Se notaba la falta que nos hacia esto. Alan empezó a descender sus labios por mi cuello haciendo que saliera un pequeño gemido de mis labios. Rápidamente me aleje de el poniéndome colorada, Alan al verme así sonrió con esa sonrisa que me gustaba. Me agarro la mano y me atrajo hacia el par abrazarme y darme un pequeño pero dulce beso en los labios.

Alan se aparto de mí para irse pero yo no quería que se fuera y le pregunte:

- ¿Te voy a ver mañana?- pregunte preocupada.

Me sonrió con esa sonrisa que me gustaba y me contesto:

- Vengo a recogerte mañana tengo una sorpresa.

Y se fue, entre a casa con una sonrisa en los labios. Mis amigas ya que era muy tarde se quedaron a dormir.



Por la mañana nada más despertarme me duche y me alise el pelo. Mis amigas se fueron ya que tenían planes con sus familias y Alan dijo que iba a venir a buscarme pero no me dijo la hora. Mientras elegía la ropa sonó mi móvil, era Alan, porque sonó mi canción favorita:

- Hola Alan ¿que tal?

- Bien cariño, dentro de nada estoy en tu casa ¿vale?

- Vale, después te veo un beso.

Colgué el teléfono y me puse a pensar en que me había llamado cariño, Lucas nunca me llamo así y eso me hizo pensar que Alan era un chico cariñoso.

Me puse un vestido floral de palabra de honor por encima de las rodillas, una chaqueta vaquera, un bolso y unos zapatos con cuña (los cuales me podía poner ya que Alan era más alto que yo) y me maquille el moratón para que no se me viera

Nada mas terminar de arreglarme, salí a la calle a esperarle, abrí la puerta y me tropecé con alguien cayéndome en sus brazos, pensé que seria Alan por lo que me levante pero me quede cerca, me arregle el vestido y me disculpe:

- Lo siento Alan…
Cuando deje de arreglarme el vestido y subí la cabeza no me pude creer lo que estaba viendo, era imposible que fuera el. ¿Que hacia aquí?

4 comentarios:

  1. me encanta haber quien seraa jaja que ganas tengo de que subas otro capitulo me reeeeeennnnnncantaaaa jaja xaoo :)

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    1. ya saldra en el proximo capitulo y me encanta tener otra seguidora mas. Un beso
      Firmado: Sarus

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    2. q fuerteee, kien será¿, jjee m encantaa, un besito:)))

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