domingo, 1 de julio de 2012


CAPITULO 20

Alan me metió en el coche y arranco rápidamente. Subí mis rodillas y metí mi cabeza entre ellas dejando que corriesen las lágrimas por mis mejillas. Después de un rato Alan paro el coche y me abrazo yo no podía contenerme mas y inspire el arome de su camisa para sentirme protegida cuándo deje de llorar me aleje de Alan y le mire a los ojos estaba preocupado y se veía que me querría por lo que me acerque y pegue mis labios contra los suyos, enrede mis manos en su pelo negro y lo atraje hacia mi. Me separe de el para poder respirar y apoye mis manos en su pecho. Me di cuenta de que le había mojado la camisa y cuando baje la mirada vi que se la había manchado con maquillaje. Me giré y me vi en el espejo se me veía el moratón.

- ¡Mierda!

Alan me miro confuso y yo le señale la camisa mientras se la intentaba limpiar con un pañuelo. Me agarro las manos y me dijo:

- No pasa nada ahora me cambio.

Mientras tanto yo me tapaba el moratón. Ya no se veía así que me giré y vi donde estábamos. Estábamos frente a una casa enorme de color beige.

Alan se bajo del coche y me abrió la mía, me cogió la mano y nos dirigimos a la casa cuando me di cuenta de lo que ocurría me pare en seco. Alan se giró y me miro:

- ¿Me vas a presentar a tu familia?

Asintió y yo me puse pálida por lo que Alan me dijo para relajarme:

- Tranquila no pasa nada seguro que les caes bien.

Dio al timbre y yo me puse a templar. Alan se giro y me beso tiernamente haciendo que me relajara, en ese momento se abrió la puerta y yo me gire rápidamente poniéndome colorada.

En la puerta había una mujer alta y esbelta con un pelo de color negro. Iba muy elegante en cambio yo iba muy sencilla.

Alan se acerco y le dijo:

- Hola mama- mientras la daba un abrazo.

La mujer se separó de su hijo y me miro sonriendo:

- Tú debes de ser Sara.

Se acerco a mí y me dio dos besos.

- Encantada de conocerla- le dije

- Me llamo Sonia. Al fin te conocemos porque Alan no deja de hablar de ti- miro a Alan riéndose.

- Mamaa- le dijo Alan riéndose.

Me invito a entrar y me quede con la boca abierta la casa era mas grande por dentro que por fuera. Al entrar estaba enfrente una escalera de madera dividida en dos con una araña de cristal colgada del techo. Seguí a Sonia agarrada de Alan hasta una terraza que había fuera donde estaban dos chicas sentadas discutiendo sobre revistas de moda.

- Chicas ha venido nuestra invitada.- Grito Sonia

Las dos chicas eran mayores que yo e idénticas a Alan, tenían el pelo alisado era de un negro oscuro y los ojos perfilados para resaltar el verde de sus ojos parecían modelos, me sentía fea a su lado.

Se acerco la más alta y  la más pálida de las dos aunque le quedaba bien, me dio un abrazo:

- Hola soy Rebeca la hermana mayor de Alan.

Se separo de mí y se acerco la bajita y bastante morena:

- Y yo soy Lara. Así que tu eres Sara pues no tiene mal gusto mi hermano. – dijo riéndose.

Nos sentamos todos y estuvimos charlando y la verdad la familia de Alan era muy cariñosa me trataron como una mas. Íbamos a bañarnos en la piscina cuando entro un hombre trajeado a la terraza.

- ¿Señor Alexander?

- ¿Señorita Sara?

Alan nos miro extrañado y nos pregunto:

- ¿Se conocen?

Asentí y le conteste:

- Es el jefe de mi padre y estuve trabajando en verano en su empresa.

El señor Alexander me miro sonriendo y me dijo:

- Con que tú eres la novia de mi hijo…

- Si señor Alexander.

El señor Alexander me miro enfadado y me dijo:

- Llámame Alex.

Los padres se fueron a hablar y Lara me dejo un biquini de color azul claro. Mientras Alan se ponía su bañador, Lara y Rebeca se ausentaron por que dijeron que habían quedado con sus amigas.

Me quede mirando la piscina mientras esperaba a Alan.

Sin que me diera cuenta unas manos me levantaron en el aire y me lanzaron a la piscina. Salí del agua y vi a Alan enfadada mientras el se reía.

- Vale no se por que has hecho eso pero ayúdame a salir- le tendí la mano.

Alan me agarro la mano para ayudarme a subir pero tire de su mano haciéndole caer a la piscina. Me reí y le dije:

- ¿Cómo pudiste caer en eso?

Alan me miro travieso y me acorralo contra la pared de la piscina acercándose a besarme. No pude evitar agarrarle de los hombros y pararle:

- Alan nos pueden ver.

- Tranquila no dirán nada.

Y junto sus labios contra los míos profundizando el beso, de repente oí como me llamaban:

- Sara...

Me separe rápidamente poniéndome colorada, mire a Alex que me miraba tranquilo:

- Si Alex…

Me miro sonriendo y me dijo:

- Ya que ahora eres una mas de la familia Rebeca ha decidido que seas su dama de honor.

Me quede atónita con esas palabras:

- ¿Rebeca se va a casar?- pregunte confundida

- Si, dentro de un mes, ella sabía que Alan tenía novia y a ella le faltaba una dama de honor y por eso te querría conocer.- me aclaro Alex.

- ¿Por eso me trajiste?

Alan asintió.

Estaba tan distraída que no me di cuenta de que Alex se había ido.

Salí de la piscina aun asimilando lo de ser dama de honor. Subí a la habitación de Lara a ducharme y deje mi ropa sobre la cama.

Me duche y me enrolle en una toalla, salí para vestirme y mi ropa no estaba en mi cama. Salí corriendo a la habitación de Alan, porque pensaba que había sido el.

Toque a la puerta furiosa.

- ¡Alan abre!

Alan abrió la puerta con una toalla tapándole desde la cintura y secándose el pelo con otra.

-Alan ¿Dónde esta mi ropa?

Alan me miro de arriba a bajo confundido y dijo:

- Seguramente la asistenta pensaba que era ropa de Lara y la ha llevado a lavar.

En ese momento oímos unos pasos acercarse.

Alan me agarro de la cintura y me metió a su habitación cerrando la puerta detrás.

Pego el oído a la puerta para oír lo que pasaba fuera y yo mientras contemplaba la habitación de Alan.

Las paredes eran blancas haciendo la habitación más grande. La cama era de mas grande de lo habitual y estaba colocada en el medio de la habitación. En una de las paredes había varias estanterías con un montón de libros. Curiosa me acerque a los estantes y empecé a ojear los libros. Tenia mucha variedad desde románticos a de miedo. Agarre un libro romántico que nunca había leído y me puse a leerlo. Me quede distraída hasta que fui interrumpida por Alan:

- Ya se han ido.

Me gire y  vi a Alan acercarse:

- ¿Te gusta?

Asentí.

- Lo escribió mi madre si quieres puedes quedártelo tengo mas ejemplares.

-Gracias- le dije mientras le daba un beso en la mejilla.

Salí y fui a la habitación de Lara y encontré mi ropa perfectamente lavada y doblada sobre la cama. Me vestí y fui al baño a recogerme el pelo cuando vi mi mejilla. Era increíble no se me veía el moretón me limpie la mejilla por si me quedaba maquillaje pero nada. Ni que el agua de la piscina fuera milagrosa, pero me alivie al ver que ya no lo tenia.

Me peine y baje corriendo las escaleras. Llegue a la puerta y me encontré a Alan esperándome apoyado en su coche.

Le di un dulce beso en los labios y me senté en el asiento del copiloto con el libro en las manos.

Llegamos a mi casa y ya era bastante tarde, me iba a bajar cuando Alan me agarro de la mano y me dijo:

- ¿Estas enfadada?

Le mire confundida y le pregunte:

- No, ¿Por qué lo preguntas?

- Por lo de la boda y ser dama de honor.

Le mire pensativa y le conteste:

- La verdad es que al principio si pero después de pensarlo será divertido.

Le di un beso y cerré la puerta, el bajo la ventanilla y me dijo:

- Sara, mañana es la fiesta de compromiso y tienes que ir. ¿Te vengo a recoger?

-No hace falta, me llevara mi padre.

Entre a casa y me puse el pijama. Me tumbe en la cama y me puse a leer el libro de Sonia la madre de Alan.

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. gracias ;) y se que te va a encantar mas el proximo capitulo ya veras.Un beso.
      Firmado:Sarus

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  2. Respuestas
    1. Nere!!! gracias preciosa. Un beso muuy grande.
      Firmado: Sarus

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