CAPITULO 20
Alan me metió en el coche
y arranco rápidamente. Subí mis rodillas y metí mi cabeza entre ellas dejando
que corriesen las lágrimas por mis mejillas. Después de un rato Alan paro el
coche y me abrazo yo no podía contenerme mas y inspire el arome de su camisa
para sentirme protegida cuándo deje de llorar me aleje de Alan y le mire a los
ojos estaba preocupado y se veía que me querría por lo que me acerque y pegue
mis labios contra los suyos, enrede mis manos en su pelo negro y lo atraje
hacia mi. Me separe de el para poder respirar y apoye mis manos en su pecho. Me
di cuenta de que le había mojado la camisa y cuando baje la mirada vi que se la
había manchado con maquillaje. Me giré y me vi en el espejo se me veía el moratón.
- ¡Mierda!
Alan me miro confuso y yo
le señale la camisa mientras se la intentaba limpiar con un pañuelo. Me agarro
las manos y me dijo:
- No pasa nada ahora me
cambio.
Mientras tanto yo me
tapaba el moratón. Ya no se veía así que me giré y vi donde estábamos.
Estábamos frente a una casa enorme de color beige.
Alan se bajo del coche y
me abrió la mía, me cogió la mano y nos dirigimos a la casa cuando me di cuenta
de lo que ocurría me pare en seco. Alan se giró y me miro:
- ¿Me vas a presentar a
tu familia?
Asintió y yo me puse
pálida por lo que Alan me dijo para relajarme:
- Tranquila no pasa nada
seguro que les caes bien.
Dio al timbre y yo me puse
a templar. Alan se giro y me beso tiernamente haciendo que me relajara, en ese
momento se abrió la puerta y yo me gire rápidamente poniéndome colorada.
En la puerta había una
mujer alta y esbelta con un pelo de color negro. Iba muy elegante en cambio yo
iba muy sencilla.
Alan se acerco y le dijo:
- Hola mama- mientras la
daba un abrazo.
La mujer se separó de su
hijo y me miro sonriendo:
- Tú debes de ser Sara.
Se acerco a mí y me dio
dos besos.
- Encantada de conocerla-
le dije
- Me llamo Sonia. Al fin
te conocemos porque Alan no deja de hablar de ti- miro a Alan riéndose.
- Mamaa- le dijo Alan
riéndose.
Me invito a entrar y me
quede con la boca abierta la casa era mas grande por dentro que por fuera. Al
entrar estaba enfrente una escalera de madera dividida en dos con una araña de
cristal colgada del techo. Seguí a Sonia agarrada de Alan hasta una terraza que
había fuera donde estaban dos chicas sentadas discutiendo sobre revistas de
moda.
- Chicas ha venido
nuestra invitada.- Grito Sonia
Las dos chicas eran
mayores que yo e idénticas a Alan, tenían el pelo alisado era de un negro
oscuro y los ojos perfilados para resaltar el verde de sus ojos parecían
modelos, me sentía fea a su lado.
Se acerco la más alta
y la más pálida de las dos aunque le
quedaba bien, me dio un abrazo:
- Hola soy Rebeca la
hermana mayor de Alan.
Se separo de mí y se
acerco la bajita y bastante morena:
- Y yo soy Lara. Así que
tu eres Sara pues no tiene mal gusto mi hermano. – dijo riéndose.
Nos sentamos todos y
estuvimos charlando y la verdad la familia de Alan era muy cariñosa me trataron
como una mas. Íbamos a bañarnos en la piscina cuando entro un hombre trajeado a
la terraza.
- ¿Señor Alexander?
- ¿Señorita Sara?
Alan nos miro extrañado y
nos pregunto:
- ¿Se conocen?
Asentí y le conteste:
- Es el jefe de mi padre
y estuve trabajando en verano en su empresa.
El señor Alexander me
miro sonriendo y me dijo:
- Con que tú eres la
novia de mi hijo…
- Si señor Alexander.
El señor Alexander me
miro enfadado y me dijo:
- Llámame Alex.
Los padres se fueron a
hablar y Lara me dejo un biquini de color azul claro. Mientras Alan se ponía su
bañador, Lara y Rebeca se ausentaron por que dijeron que habían quedado con sus
amigas.
Me quede mirando la
piscina mientras esperaba a Alan.
Sin que me diera cuenta
unas manos me levantaron en el aire y me lanzaron a la piscina. Salí del agua y
vi a Alan enfadada mientras el se reía.
- Vale no se por que has
hecho eso pero ayúdame a salir- le tendí la mano.
Alan me agarro la mano
para ayudarme a subir pero tire de su mano haciéndole caer a la piscina. Me reí
y le dije:
- ¿Cómo pudiste caer en
eso?
Alan me miro travieso y
me acorralo contra la pared de la piscina acercándose a besarme. No pude evitar
agarrarle de los hombros y pararle:
- Alan nos pueden ver.
- Tranquila no dirán
nada.
Y junto sus labios contra
los míos profundizando el beso, de repente oí como me llamaban:
- Sara...
Me separe rápidamente
poniéndome colorada, mire a Alex que me miraba tranquilo:
- Si Alex…
Me miro sonriendo y me dijo:
- Ya que ahora eres una
mas de la familia Rebeca ha decidido que seas su dama de honor.
Me quede atónita con esas
palabras:
- ¿Rebeca se va a casar?-
pregunte confundida
- Si, dentro de un mes,
ella sabía que Alan tenía novia y a ella le faltaba una dama de honor y por eso
te querría conocer.- me aclaro Alex.
- ¿Por eso me trajiste?
Alan asintió.
Estaba tan distraída que
no me di cuenta de que Alex se había ido.
Salí de la piscina aun
asimilando lo de ser dama de honor. Subí a la habitación de Lara a ducharme y
deje mi ropa sobre la cama.
Me duche y me enrolle en
una toalla, salí para vestirme y mi ropa no estaba en mi cama. Salí corriendo a
la habitación de Alan, porque pensaba que había sido el.
Toque a la puerta
furiosa.
- ¡Alan abre!
Alan abrió la puerta con
una toalla tapándole desde la cintura y secándose el pelo con otra.
-Alan ¿Dónde esta mi
ropa?
Alan me miro de arriba a
bajo confundido y dijo:
- Seguramente la asistenta
pensaba que era ropa de Lara y la ha llevado a lavar.
En ese momento oímos unos
pasos acercarse.
Alan me agarro de la
cintura y me metió a su habitación cerrando la puerta detrás.
Pego el oído a la puerta
para oír lo que pasaba fuera y yo mientras contemplaba la habitación de Alan.
Las paredes eran blancas
haciendo la habitación más grande. La cama era de mas grande de lo habitual y
estaba colocada en el medio de la habitación. En una de las paredes había
varias estanterías con un montón de libros. Curiosa me acerque a los estantes y
empecé a ojear los libros. Tenia mucha variedad desde románticos a de miedo.
Agarre un libro romántico que nunca había leído y me puse a leerlo. Me quede
distraída hasta que fui interrumpida por Alan:
- Ya se han ido.
Me gire y vi a Alan acercarse:
- ¿Te gusta?
Asentí.
- Lo escribió mi madre si
quieres puedes quedártelo tengo mas ejemplares.
-Gracias- le dije
mientras le daba un beso en la mejilla.
Salí y fui a la
habitación de Lara y encontré mi ropa perfectamente lavada y doblada sobre la
cama. Me vestí y fui al baño a recogerme el pelo cuando vi mi mejilla. Era
increíble no se me veía el moretón me limpie la mejilla por si me quedaba
maquillaje pero nada. Ni que el agua de la piscina fuera milagrosa, pero me
alivie al ver que ya no lo tenia.
Me peine y baje corriendo
las escaleras. Llegue a la puerta y me encontré a Alan esperándome apoyado en
su coche.
Le di un dulce beso en
los labios y me senté en el asiento del copiloto con el libro en las manos.
Llegamos a mi casa y ya
era bastante tarde, me iba a bajar cuando Alan me agarro de la mano y me dijo:
- ¿Estas enfadada?
Le mire confundida y le
pregunte:
- No, ¿Por qué lo
preguntas?
- Por lo de la boda y ser
dama de honor.
Le mire pensativa y le
conteste:
- La verdad es que al
principio si pero después de pensarlo será divertido.
Le di un beso y cerré la
puerta, el bajo la ventanilla y me dijo:
- Sara, mañana es la
fiesta de compromiso y tienes que ir. ¿Te vengo a recoger?
-No hace falta, me
llevara mi padre.
Entre a casa y me puse el
pijama. Me tumbe en la cama y me puse a leer el libro de Sonia la madre de
Alan.
Q bonitoo!! meencanta:))
ResponderEliminargracias ;) y se que te va a encantar mas el proximo capitulo ya veras.Un beso.
EliminarFirmado:Sarus
Esta muy bien guapaa :))
ResponderEliminarNere!!! gracias preciosa. Un beso muuy grande.
EliminarFirmado: Sarus