CAPITULO 2

Me duermo pensando en que estoy a finales de Enero y mañana empiezo las clases.

- ¡Sara rápido que sino perderás el autobús!- grita mi madre.

Miro el reloj y me doy cuenta de como no me de prisa iba a perder el autobús. Me levanto corriendo y cojo unos vaqueros pitillo que me quedan bastante bien y una camiseta de manga larga. Encima me pongo mi chaqueta marrón claro de cuero y me enfundo uno botines. Me acerco al tocador y me echo colorete y rimel. Me peino el pelo que me alise ayer y salgo corriendo. Muerdo una tostada y salgo con una mochila en la espalda y un par de libros en los brazos. En ese momento el autobús se para y llego a tiempo. Cansada por la carrera suspiro y me siento en un sito libre junto a una chica que esta leyendo un libro.

Al llegar al instituto me quedo sorprendida es enorme con un parking, una enorme sala de estar, etc...

Me quedo sorprendida hasta que oigo como suena el timbre y salto corriendo por el parking para dirigirme a la puerta y casi soy atropellada por una moto negra y roja. Grito:

-¡Perdona!- y sigo corriendo.

Al entrar me dirijo a hablar con la directora que me da la bienvenida, me explica las reglas y me da mis horarios.

Salí corriendo del despacho para ir a mi clase de 1º de Bachillerato. Pero iba con tanta prisa que tropiezo con alguien y se me caen los libros. Pido perdón y me ayuda a recoger los libros pero no le miro a la cara y salgo corriendo.

Encuentro la clase y doy a la puerta, al entrar encuentro toda una clase observándome sorprendidos, pienso genial ¿me he puesto la camiseta al revés o que? Un profesor bastante mayor con el pelo blanco me pregunta:

- Tú debes de ser Sara

Asiento aun con vergüenza por llegar tarde.

- Bienvenida a nuestro instituto .Me llamo Ramón y seré tu profesor de literatura. Te puedes sentar allí.-mientras señala un sitio vació detrás de un grupo de chicas que cuchichean seguramente por mi llegada.

Al terminar la clase todo el mundo se levanta y se va a otras mesas a charlar hasta que llegue el siguiente profesor.

Las chicas que tenía delante eran dos y bastante guapas una era morena con mechas rubias y los ojos verdes y la otra tenía el pelo de color castaño y los ojos negros.

La de los ojos verdes se acerca y me pregunta:

-¿Eres Sara verdad?

Yo asiento y la sonrió.

- Yo me llamo Clara y ella Sandra.

Yo sorprendida le digo:

-Encantada, ¿os podría hacer una pregunta?

Las chicas se miran y asienten.

-¿Por que me habéis mirado tan sorprendidos?

Las chicas se miran y se ríen. Sandra es la que decide contestar:

-Desde hace unos días nos han avisado de que venias y toda la clase hemos visto tu foto y cuando te hemos visto no eras la misma.

Sonrió y me acuerdo que la foto que puse me la hice antes de dar ese cambio.

- Lo entiendo no me extraña he cambiado mucho.

Pero antes de que contesten aparece el siguiente profesor.

El día no fue tan malo como pensaba, en los recreos estuve con Clara y Sandra.

Suena el timbre y toda la gente sale corriendo de clase me nos yo que me quedo hablando con el profesor sobre los exámenes.

Pensando en lo majas que habían sido esas chicas conmigo me dirigí a la salida del instituto. En la puerta todavía hay un grupo de chicos apoyados en la moto.

Uno de ellos al que creo haber visto en clase me saluda y yo le sonrió, al mirar hacia el grupo me fijo en un chico que esta montado en la moto en es instante le reconozco ¡era Lucas!

Me acerco a el y le saludo:

- Hola Lucas ¿que haces aquí?

El sonríe con esa sonrisa que deslumbra y dice:

- Veo que por la mañana ni te as fijado.

Yo incrédula le pregunto:

- ¿En que?

Me mira y dice:

- Primero: por la mañana casi te atropello y segundo he sido el que se ha tropezado contigo.

El era el de la moto y el chico con el que me tropecé en los pasillos, sonrojada me disculpo:

- Perdona es que tenia prisa y llagaba tarde, ¿pero estudias aquí?

Era bastante más mayor que yo.

- No, doy clases de Educación Física.

Sorprendida digo:

-¡Como!

Se ríe y me dice:

- Si soy tu profesor de gimnasia y ya he visto tu foto.

Sonrió sonrojada y me despido.

En ese instante mientras Sara se va en el grupo de chicos:

- Lucas ¿de que la conoces?

El chico sonríe y les responde:

- Es mi vecina.

Uno de ellos que se le va la mirada con el culo de Sara pregunta:

- ¡Pues esta buenísima tu vecina!

Lucas se pone furioso y le pega un codazo por como la mira:

- Ya me he dado cuenta, pero deja de mirarla así.

El chico al que se le salen los ojos grita:

-¡Sientes algo por ella!

Lucas algo embobado sonriendo contesta:

- Si, pero no hace falta que lo grites.