Firmado: Sarus
CAPITULO 13
Conseguí acordarme de lo que me paso, creía que había
sido un sueño pero cuando me gire me arrepentí de haberlo hecho ya que sentí un
dolor punzante en la cabeza. Abrí los ojos y puse una mueca de dolor mientras
me agarraba la cabeza.
Mire a mi alrededor, estaba en una habitación blanca
con un pequeño sofá en una esquina. Estaba conectada a un monitor por agujas y
rodeada por aparatos médicos. Tenía la cabeza y uno de mis brazos vendados.
Al saber donde estaba supuse que el coche me debía de
haber atropellado. Sumida en mis pensamientos no vi como alguien se asomaba por
la puerta, no me dio tiempo a ver quien era porque salio corriendo mientras
gritaba `` ¡Se ha levantado!´´
Un doctor se acerco a mí y me puso una linterna en los
ojos.
Me observo la cabeza y el codo un rato y me dijo:
- Sara, ¿que tal estas? Has sufrido un accidente y
puede que no te acuerdes de algunas cosas porque te diste un golpe en la
cabeza.
- Gracias doctor, creo que ya me encuentro bien o eso
creo.
El doctor salio de la habitación y nada mas salir el apareció
un montón de gente tapándose la cara con ramos de flores.
- ¡Sorpresa!- y se quitaron los ramos.
Sonreí al reconocer a mis amigos y familiares. Después
de estar charlando todos, me que de sola con mi madre que me agarro la mano y
me miro fijamente:
- Hija, creo que nos has estado ocultando algo. Pero
no me importa porque parece un buen chico y si eso es lo que quieres yo y tu
padre lo aceptaremos.
Me sonrió y yo me lancé a los brazos de mi madre entre
llantos.
- Sara, no llores. Lucas ya me ha contado todo lo
sucedido y creo que deberías hablar con el y ser mas compresiva.
- Creo mamá que tienes razón debo aclara las cosas con
el.
Mi madre me sonrió alegre, pero puso una mueca como acordándose
de algo:
-Una pregunta ¿quien es un chico que se llama Alan?
-¿Como? ¡Alan esta aquí!-una rápida sonrisa se puso en
mis labios porque el se había vuelto mi amigo.
Nada más pronunciar estas palabras Alan se asomo por
la puerta con un ramo de rosas. Mi madre nos dejo solos y se fue.
Alan se sentó en el borde de mi cama y me agarro la
mano sonriendo:
-¿Que tal estas?
- He estado mejor- conteste sonriendo.
Le conté todo lo que me había pasado y me escucho en
todo momento y eso me gustaba de el.
Se despidió dándome un beso en la frente.
Me pase unas horas contemplando por la ventana y
pensando en Lucas. Me di cuenta de que aunque me hubiese enfadado seguía
pensando en el todo el rato.
Anochecía y seguía sin ver a Lucas y eso me
preocupaba. Me quede dormida mientas le esperaba pero me sobresalte al oír a
alguien entrar en la habitación. Todavía aturdida por el sueño:
-¿Mamá?
La persona empezó a reírse y encendió la luz. Era el,
fue como si llevara años sin verle y sonreí.
Extendí los brazos hacia el para que me abrazase. Se
acerco y me abrazo. Nos quedamos así un par de minutos, se aparto de mí y me
sostuvo la cara mientras me besaba, este beso fue como la primera vez sentí una
corriente eléctrica por donde sus manos me rozaban. Se tumbo a mi lado y me
quede dormida recostada entre sus brazos.
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