Siento no haber publicado antes pero con tanto examen no he podido. Espero que os guste.
Firmado: Sarus

CAPITULO 16

Por la mañana no tuve ni un momento de descanso. Nada mas levantarme me dirige al instituto a preparar el gimnasio que era muy grande. No terminamos de decorar el gimnasio hasta las 5.

Nada mas terminar me dirigí a casa a comer rápidamente e irme a la peluquería. Me hicieron un bonito recogido en el pelo y me maquillaron un poco.

No salí de la peluquería hasta las 7 y la fiesta empezó a las 6.

Me dirigí corriendo a vestirme con mi vestido y una chaqueta corta de plumas blancas.

Me estaba poniendo los zapatos cuando de repente sonó el timbre mi madre abrió, yo antes de bajar me mire en el espejo como la primera vez que llegué a ese pueblo y mi vida cambio completamente y yo ya no era la misma me había hecho fuerte por dentro.

Decidí bajar porque mi madre me llamaba. Baje las escaleras despacio para no pisarme el vestido estaba feliz y no sabia porque.

Me coloque junto a mi madre y cuando subí la vista no reconocí a ese chico que estaba delante mía con esmoquin y corbata.

- ¿Alan?

El chico me sonrió, ahora era impresionante estaba mas alto mas musculoso y todo ese cambio en un par de meses. Al pensar que ya me parecía atractivo pero ahora más, solo pude sonreír.

Mi madre nos dijo:

- Bueno yo ya me voy.- me dio un beso y me susurró al oído- Es muy guapo, buena suerte.

Mi madre se fue y yo me quede viendo a Alan en un silencio incomodo.

Alan se acerco a mi y me ofreció su hombro para que me agarrase a el. Me arrastro hasta fuera y al llegar a la calle encontré una limusina:

- ¿Pero que es esto?

Alan sonrió con esa preciosa sonrisa y me dijo:

- Una limusina, entra.

Me abrió la puerta. Al entrar vi a mis amigas sentadas con sus respectivas parejas del baile sonriendo de oreja a oreja.

El camino fue corto, mis amigas y los demás hablaban pero yo no podía hablar con Alan me daba vergüenza y no sabia por qué.

Al entrar en el gimnasio todo había quedado precioso, había merecido la pena estar ajetreada toda la mañana.

La música fue marchosa y estuve bailando con Alan o mejor dicho con todos.

Iba todo bien y había conseguido relajarme pero de repente cambiaron la canción y pusieron una mucho mas lenta toda las parejas se abrazaron y se pusieron a bailar agarrados. Yo no sabia si abrazar a Alan por si le incomodaría pero antes de preguntárselo agarro mis brazos y los puso sobre sus hombros, dejo caer sus manos hasta mi cintura. Me sentí segura entre sus brazos y al mirar sus ojos verdes me sentí cómoda.

- Alan, has cambiado mucho en estos meses- le dije mientras nos balanceábamos al son de la música.

- Si la verdad es que si, creo que ha sido por la edad.

Me sentía a gusto y apoyé la cabeza sobre su hombro y el me susurro:

- Estas realmente guapa aunque siempre lo has sido.

No pude evitar sonreír y mirarle, nuestras caras estaban muy cerca y sentía ganas de besarle iba hacerlo cuando vi a la gente sisear un OH... y cuando vi quien era no pude sentir otra cosa que rabia. Era Lucas agarrado del brazo por Francesca que llevaba el vestido que me regalo. Mientras les observaba Lucas se giro estaba feliz, nuestras miradas se encontraron y aparto la vista rápidamente.

Yo empecé a sentir ganas de llorar por lo que me aleje de el cogí mi vestido para no tropezarme y salí corriendo del baile Alan y la demás gente me miro con cara sorprendida.

Me dirigí al patio y me senté en un banco bajo un árbol. Las lágrimas empezaron a descender por mi cara. No había llorado tanto cundo había roto con Lucas pero al ver que la dio el vestido que me regalo sentí que mi corazón se rompía en pedazos.

Sentada mientras lloro observo las estrellas cuando oigo una voz que pronuncia mi nombre:

- ¿Sara?

Pensaba que seria Alan por lo que me limpie las lagrimas y sonreí a la sombra que se acercaba pero cuando la ilumino la luz de las farolas no pude evitar sentirme triste. Era Lucas.

Me levante del banco para irme pero me agarró del brazo tirando de mi e introduciéndome en sus brazos me sentí cómoda y familiar entre sus brazos pero al saber lo que me estaba pasando empecé a llorar y me aleje de el.

- Te debo una explicación.

Yo solo asentí porque tenía un nudo en la garganta.

- Te dije que mi padre tenia una productora de cine, pues una verano fui con el a la grabación de una película y conocí a Francesca. Pasamos todo el verano juntos pero nos alejamos y eso significaba una ruptura de nuestra relación pero ella no lo entendió  así.

- ¿Y por qué no le dijiste que ya no estabais juntos?- le pregunte con furia.

Me miro y se paso la mano por el pelo:

- No quería hacerla daño.

Esas palabras me pusieron más furiosa aun:

- ¿Y yo qué, no importa lo que siento?

Me fue a contestar pero le interrumpí:

- Lucas me he enamorado de ti y creo que yo para ti solo he sido una chica joven que ha pasado por tu vida. Pensé que tú también me querías pero por lo que veo creo que esto se acaba aquí.

Le mire a los ojos y vi que quería decirme algo pero antes de que hablase agarre mi vestido y salí corriendo hacia mi taquilla.

Llegué a mi taquilla y me apoyé en la pared dejando que mi cuerpo resbalase hasta quedarme sentada en el suelo. Empecé a llorar incontroladamente. Mis llantos fueron interrumpidos por una acaricia en mi mejilla. Al abrir los ojos y levantar la mirada me encontré con el rostro de Alan.

Me agarro las manos y me ayudo a levantarme .Cuando ya estuve en pie me limpio las lágrimas de mi cara con el dorso de su mano y después me dijo:

- No debes de llorar por una persona que no te quiere y te ha hecho daño, debes hacerte fuerte y demostrarle que no te vas a derrumbar por su culpa.

Vi en los ojos de Alan una ternura y un cariño que en esos momentos echaba en falta y solo pude abrazarle.

Cuando me tranquilicé volví al baile con Alan agarrados de las manos ya que no quería estropearle la noche. 

Conseguí sonreír durante todo el baile aunque mis pensamientos  estuvieran en otro lugar: Lucas.