La noche fue perfecta y estábamos en el ascensor,
bastante nerviosos los dos. Alan rompió el hielo justamente cuando llegamos a
la puerta de la habitación:
- Si no quieres que ocurra nada no tiene porque
ocurrir- me dijo.
- Yo no he dicho eso.
Le bese como nunca lo hice. Los besos fueron
descendiendo por mi cuello. Donde sus labios me tocaban una llama recorría mi
cuerpo.
Nuestras bocas se volvieron a unir como imanes
que no pueden vivir el uno sin el otro. Nuestras leguas jugaban juntas en
nuestras bocas. Alan de repente paro:
- ¿Qué sucede?- le mire extrañada.
El sonrió e hizo que me girase a contemplar la
habitación. Este chico nunca iba dejar de asombrarme. La habitación estaba
llena de pétalos de rosas y velas que alumbraba con su calido resplandor la
habitación. Me gire y le dije:
- Te quiero.
- Y yo más.
Volvimos a unir nuestras bocas que se echaban en
falta. Poco a poco fuimos deshaciéndonos de nuestras ropas hasta quedar en ropa
interior. Alan me miro de arriba a bajo:
- Debería comprarte más ropa interior.- mientras
sonreía.
Poco a poco nos fuimos tumbando en la cama.
Recorrimos cada centímetro de nuestros cuerpos a besos. No quedo lugar sin ser
besado antes de fundirnos en uno.
Poco a poco abrí mis ojos por la luz que se
filtraba por la cortina. Una sonrisa apareció en mis labios al recordar lo
ocurrido ayer. Tenía un hombro abrazándome. Hubiese pensado que todo había sido
un sueño si no hubiese notado a Alan a mi lado y al observar la habitación vi
que nuestras ropas estaban tiradas en el suelo. Me puse colorada al recordar
todo. Me gire y me apoye sobre mi brazo.
Alan me estaba rodeando con un brazo. Estaba muy
mono dormido. Le acaricie el pelo y poco a poco abrió los ojos:
- Buenos días amor- me dijo con una sonrisa.
- Buenos días.
- ¿Estas bien?- me pregunto preocupado.
- Mejor que bien- le conteste con una sonrisa.
Agarre la camisa de Alan que era la que tenia mas
cerca y me la puse. Me levante y me dirige al baño.
Salí y mi móvil comenzó a sonar. Alan estaba
tumbado sobre la cama observándome con una sonrisa:
- ¿Diga?- conteste al teléfono.
- ¿Qué tal anoche?- me asalto Rebeca.
Ya decía yo que Alan tenia que haber tenido ayuda
para preparar todo. Me gire y le mire furiosa:
- Hola Rebeca.- le conteste.
Alan al oírme cogió sus pantalones y salio
corriendo al baño.
- ¡Alan te vas a enterar!- le grite.
Volví me atención al teléfono:
- ¿Qué tal?- me pregunto.
- Muy bien ¿y tu?
- Genial estoy con Richard en mi luna de miel.
- Que bien.
- ¿Ha sucedido?
- ¿El que?- pregunte haciéndome la tonta.
- Lo que tú ya sabes, ¿si lo habéis hecho?
- ¿Hacer que?- intentando distráela.
- Sara deja de hacerte la tonta y contesta.
Suspire:
- Si.
Oí un grito al otro lado de la línea.
- ¿Rebeca te pasa algo?
- ¿Como fue? – me pregunto emocionada.
- ¿En serio me estas preguntando sobre ello?
- Si, quiero saberlo.
- ¿Yo te he preguntado como fue con Richard?
- No, pero si quieres te lo cuento con todo detalle-
me contesto tranquila.
- No déjalo. Estuvo muy bien ¿contenta?
- ¿Fue bueno contigo?
- Que si pesada. Ya hablaremos ¿vale? un beso.
- Vale, vale. Pero que sepas que no te libras de
contármelo.
- Ya lo se- le conteste.
Deje el teléfono en la mesa y me gire. Alan me
estaba mirando sonriente:
- ¿Con que ha estado muy bien?
- No lo voy a negar. ¿Cómo se te ocurre
contárselo a Rebeca?
- No se lo he contado, solo le pedí ayuda con la
talla de la ropa y los zapatos.
Me crucé de brazos enfadada.
- Te queda bien mi camisa- me dijo mientras se
acercaba sonriendo.
Me abrazo:
- No te enfades necesitaba ayuda- me puso carita
de cachorrito.
Me beso el cuello ya que sabía que era mi punto
débil. Nuestros labios se volvieron a unir. Tocaron la puerta. Alan se dirigió
a abrir y yo mientras recogía nuestras ropas que estaba tirada en el suelo.
Era el servicio que nos traía la comida. Nos
habíamos quedado dormido mucho tiempo ya eran las cuatro de la tarde.
Comimos y nos sentamos abrazados a ver la tele.
Ya eran la 6 y comenzaba a atardecer:
- ¿Te apetece salir a dar una vuelta?
- Claro.
Nos levantamos y nos vestimos. Yo agarre las
pistolas y no se por que pero tenia un presentimiento raro. Agarre mi móvil y
mis gafas de sol.
Salimos juntos del hotel. Me rodeo con su brazo
los hombros. Y nos dirigimos a su coche. Comenzó a conducir. No hablábamos pero
nos lanzábamos miradas y sonrisas.
Comenzó a adentrarse en un bosque hasta llegar a
un acantilado. Paro y nos bajamos. Era precioso se veía el atardecer reflejado
en el agua. Se oían como las olas chocaban contra el acantilado:
- Es precioso -le dije.
- Como tu- me contesto
Le sonreí y nos sentamos juntos. Enfrente de
aquel maravilloso paisaje. Saque mi teléfono:
- Hay que recordar este momento.- Le sonreí.
Posamos juntos pero justo cuando fui a dar a la
foto Alan me agarro y me beso. La imagen era preciosa. Nos hicimos más fotos
juntos.
Acabamos sentados abrazados mirándonos fijamente
a los ojos. No necesitábamos palabras. Estábamos cómodos en silencio.
De repente oímos como alguien aplaudía detrás de
nosotros. Rápidamente nos pusimos de pie y nos giramos. Nos quedamos helados.
P.D: Se que es corto, y lo siento. Pero es que viene lo mas intenso y no quiero destapar la sorpresa. Besos a tod@s y comentad. Gracias
Firmado: Sarus
No, no es corto.Esta bien aunque siempre deseo más !y justamente iba a pasar algo importante! maldita sea jajajaja ahora me tendras con la intriga.
ResponderEliminarme encantan la parejita que monos
besos !
Esa era la idea jajaja Gracias besitos a ti tambien :*
EliminarFirmado: Sarus
Simplemente perfecto besiis
ResponderEliminarGracias bisitos :*
EliminarFirmado: Sarus
JOpeee no m dejes asii jejej sube pronto xfiss k kiero saber kien era xdd me encantaaaaa, un besito guapa^^
ResponderEliminarTranquila no te voy ha hacer sufrir jajaja Besitos y gracias.
EliminarFirmado:Sarus